Seguimos descubriendo Personalidades, que tiene su nombre, en alguna calle o avenida de nuestra amada ciudad, hoy es el turn de MENéNDEZ PIDAL.-

Ramón Menéndez Pidal (La Coruña, 13 de marzo de 1869 – Madrid, 14 de noviembre de 1968) fue un filólogo, historiador, folclorista y medievalista español. Creador de la escuela filológica española, fue un miembro erudito de la generación del 98 y abuelo del filólogo Diego Catalán Menéndez-Pidal.-
Nacido en La Coruña, fue bautizado el 18 de marzo de 1869 en la Iglesia Parroquial Colegiata de Santa María del Campo de la Coruña con los nombres de Ramón Francisco Antonio Leandro. Era hijo del magistrado Juan Menéndez Fernández, natural de Pajares (Asturias), y de Ramona Pidal, natural de Villaviciosa (ibídem) y hermano de Juan y Luis.-
En 1925 fue elegido director de la Real Academia Española. Durante la Guerra Civil decidió salir de España y vivió en Burdeos, Cuba, Estados Unidos y París. En septiembre de 1937 inauguró sendos cursos en la Columbia University sobre «La historia de la lengua española» y «Los problemas de la épica y el romancero». En Burdeos, urgido por la Guerra Civil española, empezó a escribir la Historia de la lengua española, obra póstuma publicada en el 2005 al cuidado de Diego Catalán Menéndez-Pidal. En 1939 cesó como director de la Real Academia Española en señal de protesta ante las decisiones que el poder político tomó sobre la situación de algunos de sus miembros; sin embargo, volvió a ser elegido director en 1947 y siguió en este cargo hasta su muerte, no sin conseguir, como pretendía anteriormente con su dimisión, que los sillones de académicos exiliados permanecieran sin cubrir hasta que fallecieran. El 31 de mayo de 1950 fue nombrado hijo adoptivo de Burgos con apoyo ministerial, obligatorio por orden circular de 20 de julio de 1939.–
Muy interesado por el idioma vasco, también fue objeto de sus estudios filógicos y así publicó En torno a la lengua vasca 1962, siendo primero corresponsal y luego académico de número de la Real Academia de la Lengua Vasca. Públicamente expresó su preocupación por su futuro y defendió su protección, pidiendo para ella despertar afecto, así como para las demás lenguas de España.–
Impulsó en 1935 el proyecto de redactar colectivamente una gran Historia de España, que hace poco se ha visto al fin culminada. Obras históricas suyas son La idea imperial de Carlos V (1938). Muy discutida ha sido su opinión sobre Bartolomé de las Casas, en quien veía poco menos que un paranoico, recogida en El padre Las Casas. Su doble personalidad, Madrid: Espasa-Calpe, 1963.-