Representantes gremiales consideran que esa aplicacion web para contratar choferes amenaza sus fuentes de trabajo y vulnera derechos laborales. Anticiparon un plan de lucha común: exigirán que la Ciudad controle las calles y Nación, la “evasión fiscal”.
La última protesta contra Uber en Buenos Aires. Fue en Tribunales, tras el fallo judicial que ayer fue confirmado.
Uber ha unido a quienes, históricamente, competían por el mismo pasajero: taxitas y remiseros.
Es que para ambos la empresa para contratar choferes vía una aplicación amenaza las fuentes de trabajo.
“Vamos a seguir luchando y en esta pelea damos la bienvenida a los compañeros remiseros”, dijo José Ibarra, secretario general de los taxistas de la Ciudad.
A su lado, Alejandro Poli, líder del gremio de los remiseros, aseguró que Uber debería inscribirse en cada jurisdicción como una agencia de remises e incluir a sus choferes en el convenio colectivo que regula la actividad: “Argentina es el único país del mundo en el que la actividad de remis está regulada y sus trabajadores protegidos. Acá hay leyes laborales y derechos de los trabajadores que se consagraron hace décadas y que Uber debe respetar”.
Ibarra y Poli anticiparon que van a coordinar un plan de acción en el que buscan que el Gobierno de la Ciudad aporte el control y la sanción en las calles y la Nación, la activación de la AFIP contra la evasión de impuestos que denuncian.
“Por la aplicación, sabemos con claridad dónde están los autos de Uber. Exigimos que el Gobierno de la Ciudad aporte el personal necesario para armar postas, detenerlos, secuestrar los autos y aplicar las multas que correspondan como marca la Ley”, indicó Ibarra.
“Hoy en día, el Estado Nacional y el de la Ciudad están subsidiando a Uber. Le permiten trabajar sin CUIT, sin habilitación, sin aportes de ningún tipo, sin cobrarle impuestos, violando la ley antidumping y además dejan que los millones que recaudan los fuguen del país a paraísos fiscales. No hay duda: la inacción de quienes tienen que cuidar a nuestra gente le está costando muy caro al país”, dijo el secretario general de los taxistas de la Ciudad.
Poli sumó: “Los conductores deben comprender que si se dejan negrear por esta empresa, pierden. Si tienen un accidente, pagan ellos. Si los multan, pagan ellos. Si quieren jubilarse o tener obra social, ni soñar. Son víctimas”.
La pelea empezó en marzo, cuando Uber anunció que empezaba a contratar choferes. E incluyó fuertes movilizaciones de taxistas en el Centro porteño.
A fin de octubre, tras conocerse un fallo que indicó que no es delito manejar un auto con Uber y que fue apelado, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que “la empresa sigue sin registrarse ni pagar impuestos”. Y por eso “no existe” como tal. El Gobierno porteño también demandó a Uber por defraudación al fisco, lavado de dinero, evasión y uso indebido del espacio público.-